Extracto de "SOBRE LA INTIMIDAD"--- Mircea Cartarescu
"Mi cuerpo está profundamente ligado al cuerpo de mi mujer. Tengo en realidad dos cuerpos, y de hecho es mi vida entera la que es doble. Aunque careciera de cerebro, como un animal de laboratorio, mi cuerpo seguiría estando enamorado del cuerpo de mi mujer.
Mi necesitad de intimidad sexual con el ser con el que vivo va mucho más allá de la vida sexual. Algunos se asustan de vivir en pareja justamente a causa de la perspectiva de ver al otro en las situaciones más sórdidas. Pero para mí, el amor se alimenta precisamente de eso. Me gusta ir de compras con ella, beber café con ella, mirarla en la bañera, o charlar sobre ovnis.
Me gusta mirar cómo come o cómo tiende la ropa. Cuando hacemos el amor, nuestra intimidad es lo más precioso, y nuestro placer depende totalmente de ella. En realidad hacen el amor dos cuerpos que se conocen infinitamente y que, no obstante, no se sacian nunca de redescubrirse. Se lo que hará en todo momento, y a pesar de eso cada vez me vuelve a sorprender.
Cuanto mejor conozco su piel, su cutis, sus gestos, sus palabras, tanto más intensa y desesperada es mi curiosidad. Mi intimidad con mi otro cuerpo es permanente, cuando duermo se también en sueños que está junto a mí, pero en las horas de amor físico la intimidad se hace total. Es entonces cuando no distingo la mirada del roce, la ternura de la violencia, la felicidad del sufrimiento. Sólo la quiero a ella porque sólo a ella la conozco.
Por ella todo se hace erótico, y todo, por muy ramplón o impertinente que sea, está al amparo de la vulgaridad. (…) . Recuerdo un chiste idiota de cuando era niño, que definía a la mujer como “algo de lo que te ocupas cuando haces el amor”. Pero sin intimidad real, tanto la mujer como el hombre son literalmente eso: una especie de barras en las que realizas un ejercicio de gimnasia.
Puede ser algunas veces entretenido, como el balanceo en una mecedora, pero, desde mi punto de vista, es una manera primitiva, estúpida, insatisfactoria, de realizar el sexo. De hecho, llegas a la verdad de la madurez sexual sólo cuando empiezas a vivir un extraño solipsismo a dos que te hace decir: en todo el universo no existen más que dos seres que hacen de verdad el amor, mi amada y yo."
("Por qué nos gustan las mujeres"- Mircea Cartarescu- Editorial Funambulista.
Ilustración de Will Cotton
miércoles, agosto 30, 2006
lunes, agosto 28, 2006
La Britney colombiana
Reconozcámoslo... lo que más nos gusta de programas tipo Operación Triunfo y otras hierbas, son los castings, y los "losers"...
Mi nena quiere más gasolina:
Imitadora de Shakira (ogh...)
El pituso orejudo and friends :
Mi nena quiere más gasolina:
Imitadora de Shakira (ogh...)
El pituso orejudo and friends :
martes, agosto 22, 2006
"Estas cosas nos pasan por ser monas..."
Lali Soldevilla y Lina Morgan en una escena de "Soltera y madre en la vida"
Rocío Dúrcal, increíblemente sexy en esta escena de "Las leandras":
La viudita
Rocío Dúrcal, increíblemente sexy en esta escena de "Las leandras":
La viudita
martes, agosto 08, 2006
Mon amour, mon ami
Virginie Ledoyen reinterpretando un viejo éxito de Marie Laforet en la película "8 femmes".
Es de esas canciones que de tan cursis te fascinan. Ojalá el amor pudiera petrificarse en estas líneas, pero por desgracia no todo es tan sweety y tan naïf.
Odio los osos de peluche, y cada vez soy menos dada a los sentimentalismos, pero me quedo con esta frase:
"No he conocido a ningún otro chico,
y si lo he conocido, no lo recuerdo,
de qué sirve intentar comparar,
tengo un corazón que sabe cuando tiene razón,
y cuando ha aprendido tu nombre"
Tú, mi amor, mi amigo,
cuando sueño es contigo,
mi amor, mi amigo,
cuando canto es para tí,
mi amor, mi amigo, no puedo vivir sin tí,
mi amor, mi amigo
y no se por qué...
No he conocido a ningún otro chico,
y si lo he conocido, no lo recuerdo,
de qué sirve intentar comparar,
tengo un corazón que sabe cuando tiene razón,
y cuando ha aprendido tu nombre.
Nunca se sabe hasta donde llegará el amor,
y yo que creía poder amarte siempre,
te he dejado, y por mucho que intente evitarlo,
les canto a veces a otros,
y cada vez un poco peor...
Tú, mi amor, mi amigo,
cuando sueño es contigo,
mi amor, mi amigo,
cuando canto es para tí,
mi amor, mi amigo, no puedo vivir sin tí,
mi amor, mi amigo
y ya se por qué...
Es de esas canciones que de tan cursis te fascinan. Ojalá el amor pudiera petrificarse en estas líneas, pero por desgracia no todo es tan sweety y tan naïf.
Odio los osos de peluche, y cada vez soy menos dada a los sentimentalismos, pero me quedo con esta frase:
"No he conocido a ningún otro chico,
y si lo he conocido, no lo recuerdo,
de qué sirve intentar comparar,
tengo un corazón que sabe cuando tiene razón,
y cuando ha aprendido tu nombre"
Tú, mi amor, mi amigo,
cuando sueño es contigo,
mi amor, mi amigo,
cuando canto es para tí,
mi amor, mi amigo, no puedo vivir sin tí,
mi amor, mi amigo
y no se por qué...
No he conocido a ningún otro chico,
y si lo he conocido, no lo recuerdo,
de qué sirve intentar comparar,
tengo un corazón que sabe cuando tiene razón,
y cuando ha aprendido tu nombre.
Nunca se sabe hasta donde llegará el amor,
y yo que creía poder amarte siempre,
te he dejado, y por mucho que intente evitarlo,
les canto a veces a otros,
y cada vez un poco peor...
Tú, mi amor, mi amigo,
cuando sueño es contigo,
mi amor, mi amigo,
cuando canto es para tí,
mi amor, mi amigo, no puedo vivir sin tí,
mi amor, mi amigo
y ya se por qué...
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