¿Cómo no los vas a preferir, más que a ningún otro?. Si los sabes indefensos, incompletos, tullidos, débiles, desamparados, y sobre todo, eternamente insatisfechos.
El despistado que llega siempre tarde a las citas, la mujer infiel, la depresiva, el mentiroso compulsivo, el impotente, el que nunca se acuerda de los cumpleaños y desaparece de un día para otro sin decir a donde va, la controladora, la pasivo-agresiva, el celoso patológico, el guapito de cara con encefalograma plano al que no puedes decir que no, el sabelotodo carente de la menor empatía, la gruñona que se enfada por cualquier cosa, el aburrido, el poli-toxicómano, el eterno adolescente….
Etcétera…
Amores violentos, estúpidos, insustanciales, tediosos y desesperantes, que no llegan ni a la vuelta de la esquina pero permanecen allí durante un tiempo indefinido porque has aprendido a congelar el tiempo. Te necesitan, y tú, con ese complejo de enfermera de noche que arrastras desde la adolescencia, los acoges en tu seno como quien se encuentra un gatito desvalido y hambriento en plena calle.
Querrías que tu corazón, tu coño y tu cabeza se pusieran de acuerdo y apuntaran a la misma persona, pero parecen tener vida propia, y a cada uno le gusta gobernar en su propio reino. Por eso te tambaleas, te desvelas en camas ajenas y te enamoras de quien no debes.
Por eso bebes, por eso sueñas despierta, por eso no te caben los pantalones de un día para otro, por eso lloras con las canciones y te sorprendes de tarde en tarde asomada al balcón, mirando al vacío.
Quizá buscas lo imperfecto porque sabes que eres incapaz de acabar lo que empiezas. Porque la perfección es el fin y se intuyen la casa, las responsabilidades, las prohibiciones, los niños, la vejez y la muerte.
Porque cada ruptura es la promesa de algo nuevo, pero igualmente ilusorio. Espejismos de amor encadenados.
Porque de un tiempo a esta parte, tu vida transcurre en la Semana Santa, con sus llantos, sus duelos y sus exaltaciones. Pasión, muerte y resurrección.
Domingos de Ramos, el que no estrena no tiene manos.
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6 comentarios:
mmm... no sabes cómo te entiendo! U.U
los mejores amores tienen los peores acabados ...
Es verdad, sería por esa terrorífica imagen de perfección que me sentía atraída por los que no duraran, que llevan a algo nuevo y excitante en un futuro cercano...
Me ha gustado ;)
Vaya...qué terrible ¡no puedo más con esas situaciones!
mientras un amor no sea aburrido... le perdonamos lo que sea
M
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